A los métodos de depilación que se hacen por medio de luz, se les llama técnicas de fotodepilación y ahí están incluidos los diferentes tipos de láser: láser Alejandrita, diodo y Nd-Yag y también la luz pulsada.
Las diferentes técnicas de fotodepilación son las opciones más efectivas y cómodas para eliminar el vello de manera duradera. Sin embargo, no todos los tipos de láser para depilación son iguales, y elegir el adecuado dependerá de varios factores, como tu color de piel, la zona donde vivas y el color del vello, además de las expectativas del tratamiento, si solo quieres reducir cierta cantidad de pelo o por el contrario eliminar la máxima cantidad.
En este artículo, exploramos los principales tipos de láser, sus ventajas e inconvenientes y cuál puede ser la mejor opción para ti.
¿Cómo funcionan y qué tipos de láser hay para depilación?
Existen varias tecnologías de depilación láser, cada una con características específicas que las hacen más o menos efectivas según el caso. La clave es seleccionar la opción adecuada para tu tipo de piel y vello. A continuación, te explicamos sus diferentes características.
Láser Alejandrita
El láser Alejandrita es uno de los más populares, ya que ofrece una alta eficacia, además los equipos de láser Alejandrita de última generación son muy versátiles, adaptándose a diferentes fototipos de piel. Su longitud de onda de 755 nm permite una absorción óptima de la melanina, consiguiendo precisión y rapidez. Es una de las opciones preferidas por quienes buscan rapidez y efectividad.
- Procedimiento rápido, ideal para zonas amplias.
- Resultados duraderos con sesiones espaciadas.
- Puede resultar molesto, pero suele ser bien tolerado.
- No recomendado para pieles muy oscuras.
- Requiere menos sesiones en comparación con otros tipos de láseres.

Láser Diodo
El láser Diodo es otra opción ampliamente utilizada que ofrece una alta eficacia, especialmente en pieles más oscuras. Funciona con una longitud de onda de 810 nm, lo que le permite penetrar un poco más en la piel.
- Resultados duraderos con sesiones espaciadas.
- Requiere más sesiones en comparación con otros tipos.
- Puede ser menos eficaz en vello fino o claro.
- Se puede aplicar incluso en pieles bronceadas (aunque no es lo más recomendable, por la posible pérdida de efectividad).
Láser Neodimio-YAG (Nd:YAG)
El láser Neodimio-YAG es el que mejor se adapta a pieles muy oscuras. Su longitud de onda de 1064 nm permite llegar a capas más profundas sin afectar la pigmentación superficial de la piel, actúa a través del capilar sanguíneo que nutre al pelo, de hecho su uso principal es para lesiones vasculares (cuperosis, varículas, etc.).
Al ser un láser que no es apetente por la melanina, permite trabajar sobre todo tipo de pieles, independientemente de su fototipo o de que estén recientemente bronceadas, pero a su vez esta característica le hace que sea menos eficaz para la eliminación de pelo, pudiendo quedar mayor cantidad de vello residual. Su seguridad en pieles oscuras lo hace la mejor opción en estos casos.
- Menos eficaz en vello claro o fino, suele quedar más vello residual.
- Puede ser algo más doloroso que otros tipos.
- Requiere más sesiones para obtener resultados óptimos.
- Se usa en tratamientos médicos para lesiones vasculares.
- Puede aplicarse en casi todas las zonas del cuerpo.
Luz pulsada
Es un método de fotodepilación, pero en vez de usar una luz monocromática como es en el caso del láser, se usa un haz de luz policromática de amplio espectro con varias longitudes de onda. Tiene diferentes usos además de la depilación. Se emplea para quitar manchas y para disimular las líneas de expresión.
- Su spot de gran tamaño, permite tratar zonas muy amplias en poco tiempo.
- Requiere más sesiones para obtener resultados óptimos ya que es menos preciso que los láseres.
- Muy bien tolerado
Conclusión
A la hora de elegir el mejor método de fotodepilación, debes considerar además del color de
tu piel, la zona en la que vives y que resultado quieres conseguir. La mejor opción siempre será ponerse en manos profesionales, que hagan un estudio personalizado de tu caso, para dar con el tratamiento que mejores resultados te pueda ofrecer.