DEPILACIÓN LÁSER EN EL CENTRO DE BILBAO

• Son necesarias varias sesiones, el Láser o Luz Pulsada solo destruye el pelo que está en fase de crecimiento (anagen) y siempre habrá algunos que se encuentren en otras fases de desarrollo (catagen o telogen). Estos últimos tienen menos cantidad de melanina y por ello, no podrían ser eliminados en una sola sesión.
• El tratamiento se realiza con un intervalo de uno a tres meses, según la zona a tratar y serán necesarias entre 5 y 8 sesiones.

Los pelos que ya eliminamos en sesiones anteriores, no volverán a aparecer. Dependiendo el tiempo de interrupción del tratamiento este, se puede ver ralentizado, pero el resultado final será exactamente el mismo.

Tanto el láser de Diodo como el láser Alejandrita son láseres de pulso largo y alta energía, emiten un suave rayo que pasa a través de la piel hacia el folículo piloso donde es absorbido por la melanina del pelo. 

La energía láser es transformada en calor destruyendo el folículo piloso sin afectar a la piel ni al tejido circundante. Cualquiera de las dos técnicas de fotodepilación son seguras para el tratamiento de depilación permanente, siempre y cuando esté su utilización en manos expertas.

El pelo blanco, hoy por hoy, ningún tipo de tecnología de depilación láser tiene efectividad sobre él. Por ello, es importante tener en cuenta que hay que hacerse el tratamiento láser antes de que el vello se convierta en cana. Llegado ese momento, habrá que recurrir a otros métodos, bien temporales, como la cera, la cuchilla o las cremas depilatorias o definitivos, como la depilación eléctrica.

Respecto al pelo claro o el fino de color negro/castaño, hay que hacer una valoración previa, incluso en algunas ocasiones un seguimiento de pruebas, para verificar si el pelo tiene suficiente carga de melanina para ser tratado, ya que hay casos que conseguimos buenos resultados pero por el contrario en otras ocasiones la efectividad es muy baja o prácticamente nula, siendo lo más adecuado recurrir a la depilación eléctrica.

Es importante no rasurar la zona por lo menos 4 o 5 días antes de la sesión, ya que si vienes recién depilado/a  no vamos a ver la evolución del tratamiento. Según el tratamiento avanza, habrá muchas zonas en las que irá dejando de salir el pelo, por este motivo, necesitamos que no nos vengas recién rasurado/a, para ver por donde tenemos que pasar el láser y tratar así exclusivamente las zonas en las que todavía queda pelo. Deben evitarse los métodos depilatorios que eliminan la raíz del pelo, como la cera y las pinzas.

Los tratamientos corporales, inicialmente cada 3 meses y según va avanzando y queda poca cantidad de pelo e incluso aparece algo más fino, el crecimiento se ralentiza y llegando a esperar hasta 4 meses entre las sesiones.  

Muy diferentes son los tratamientos faciales. El tiempo entre sesiones puede variar mucho, en algunos casos lo pautaremos cada 3 o 4 semanas y en cambio en otros, puede llegar a haber una distancia entre sesiones de hasta 10 semanas. 

¿De qué va a depender?

• De la densidad de pelo en la zona a tratar. 

• Del método de depilación habitual que se haya estado utilizando. 

Datos primordiales para marcar un protocolo con el ritmo de las sesiones, siendo fundamental que los tratamientos faciales siempre deban ser personalizados. Es importante saber que la zona facial al ser directamente hormonodependiente, tiene riesgo de bioestimulación cuando hay mala praxis.  En los tratamientos faciales si queremos acabar con todo el pelo de la zona, tendremos que recurrir a la combinación de técnicas, comenzando con láser o luz pulsada para finalizar el tratamiento con depilación eléctrica, evitando de esta manera el riesgo de bioestimulación y sacando lo mejor de cada técnica. Conseguiremos un tratamiento menos invasivo, menos doloroso, más económico y sobre todo, mucho más eficaz. De ahí la importancia de acudir a un centro especializado en Técnicas de Depilación Avanzadas de Uso Combinado y ponerte en manos expertas.

Aunque no hay una contraindicación directa, tanto por precaución, como por la hormonación natural que supone el embarazo, no se aconseja someterse a un tratamiento de depilación láser en este periodo.

Generalmente, sí se puede depilar con láser la zona alrededor del tatuaje, siempre que se tape bien y se tomen todas las medidas necesarias durante el procedimiento. Nunca sobre el tatuaje, estando totalmente contraindicado. La concentración del pigmento de la tinta es tan elevado que lo que obtendríamos sería una quemadura, aparte de alterar la apariencia del tatuaje, pero sí puedes depilar el tatuaje con depilación eléctrica, eliminando el vello de forma definitiva sin dañarlo.

Siempre que la realice un profesional especializado, es un método seguro que elimina el pelo de forma progresiva y no perjudica a la piel, por el contrario en personas que sufren de forúnculos o foliculitis por el pelo, esta mejorará notablemente. La radiación del láser no es acumulativa y, por lo tanto, no tiene consecuencias ni repercusiones sobre la salud general a corto, medio o largo plazo.

Aunque varía en función de la extensión de la zona a tratar, por lo general, en una zona pequeña o mediana pueden necesitarse entre 15 y 30 minutos. En una zona más amplia, el tratamiento puede requerir 1 o 2 horas.

Sí, la depilación láser en hombres es un procedimiento cada vez más popular, siendo especialmente útil en deportistas que necesitan obtener el máximo rendimiento de su cuerpo, pero es importante saber que lograr unos resultados óptimos puede requerir más sesiones que en el caso de las mujeres, puesto que los hombres suelen tener los niveles hormonales más altos, y estos no disminuyen con la edad, influyendo habitualmente en el número de sesiones, la cantidad de vello a tratar, el grosor del pelo y según las zonas, también el tipo de láser utilizado.

Se recomienda no hacer deporte inmediatamente después de la sesión. Ya que la zona recién tratada puede tener una mayor sensibilidad y la sudoración podría producirte una irritación. Para nadar, también debes esperar uno o dos días, ya que el agua de la piscina tiene cloro y tu piel, al estar más sensible, se puede irritar.

No existe una edad mínima como tal para realizarse la depilación láser, aunque sí es aconsejable esperar a terminar el desarrollo del pelo corporal, aproximadamente sobre los 18 años, salvo que haya un problema de hirsutismo, hipertricosis o algún tipo de afección o patología que esté especialmente indicado su uso antes de esa edad.

Ambos sistemas pertenecen al grupo de fotodepilación, que son técnicas de depilación selectiva, la energía lumínica es transformada en calor, destruyendo el folículo piloso sin afectar a la piel ni al tejido circundante.

Tanto el láser como la luz pulsada son técnicas seguras y efectivas para el tratamiento de depilación permanente, pero dependiendo el tipo de pelo a tratar y el momento determinado en el que se vaya a utilizar cada técnica, puede ser más adecuada el uso de una o de otra. Determinar cuál es la más adecuada en cada momento lo va a determinar las manos expertas que lo utilicen.