Cuando decides someterte a un tratamiento de Fotodepilación, bien sea Láser o Luz Pulsada, es fundamental seguir las indicaciones de tu especialista.
Uno de los aspectos más importantes a considerar, es el ciclo de crecimiento del vello, que se divide en tres fases: anagen, catagen y telogen. Cada una de estas fases tiene características específicas que influyen en la efectividad del tratamiento. A continuación, te explico por qué es crucial programar tus sesiones de acuerdo con las recomendaciones de tu profesional.
Las Fases del Crecimiento del Vello
- Anagen: Fase activa de crecimiento del pelo, encontrándose este, firmemente anclado dentro del folículo. Resulta el momento más efectivo para realizar tratamientos de fotodepilación porque es en este momento cuando la melanina del pelo está totalmente activa y el láser o la luz pulsada pueden dirigirse directamente al folículo piloso. Aproximadamente el 80-90% del vello en cualquier área del cuerpo se encuentra en esta fase en un momento dado.
- Catagen: Esta es una fase de transición que dura muy poco tiempo, el pelo pierde el bulbo pero todavía dispone de melanina suficiente para que el láser pueda llegar a ser efectivo.
- Telogen: El pelo entra en reposo y en esta fase, prácticamente carece de melanina, por lo que no resulta adecuado hacer el láser o la luz pulsada en este momento.
Cuando comenzamos un tratamiento, es muy importante conocer qué método de depilación utilizabas y cuánto tiempo ha pasado desde la última depilación.
De ahí la Importancia de la Programación de Sesiones;
Dado que el vello no crece de manera uniforme en todas las áreas del cuerpo y no todos los folículos están en la misma fase al mismo tiempo, es esencial programar tus sesiones de depilación en momentos estratégicos y no seas tú quien decide cuando hacerse cada sesión. Aquí te explico por qué:
Maximización de Resultados: Al seguir el ciclo de crecimiento del vello y programar tus sesiones en la fase anagen, aumentas significativamente la probabilidad de eliminación.